El microinjerto o implante capilar es una de las soluciones más eficaces, hoy en día, para recuperar el pelo perdido y poner fin a casos de alopecia.
Se trata de una cirugía menor indolora, rápida y sencilla, a la que acuden tanto hombres como mujeres, y que ofrece un resultado gradual, duradero y muy natural.
Mediante esta técnica, se extrae pelo (unidades foliculares) de una zona sana donde hay pelo, para implantarlo en aquellas áreas que han quedado despobladas y que el paciente desea recuperar. Un dato importante es que no existe la posibilidad de rechazo, ya que el pelo implantado es del propio paciente, lo que se traduce en un porcentaje alto de éxito del tratamiento.